viernes, 4 de julio de 2008




El nuevo Romanticismo!!!!

miércoles, 2 de julio de 2008

La casa de los Usher

Su corazón es un laúd colgado; no bien lo tocan, resuena.
(DE BÉRANGER.)


Durante un día entero de otoño, oscuro, sombrío, silencioso, en que las nubes se cernían pesadas y opresoras en los cielos, había yo cruzado solo, a caballo, a través de una extensión singularmente monótona de campiña, y al final me encontré, cuando las sombras de la noche se extendían, a la vista de la melancólica Casa de Usher. No sé cómo sucedió; pero, a la primera ojeada sobre el edificio, una sensación de insufrible tristeza penetró en mi espíritu.

Digo insufrible, pues aquel sentimiento no estaba mitigado por esa emoción semiagradable, por ser poético, con que acoge en general el ánimo hasta la severidad de las naturales imágenes de la desolación o del terror.

Contemplaba yo la escena ante mí—la simple casa, el simple paisaje característico de la posesión, los helados muros, las ventanas parecidas a ojos vacíos, algunos juncos alineados y unos cuantos troncos blancos y enfermizos—con una completa depresión de alma que no puede compararse apropiadamente, entre las sensaciones terrestres, más que con ese ensueño posterior del opiómano, con esa amarga vuelta a la vida diaria, a la atroz caída del velo.

Era una sensación glacial, un abatimiento, una náusea en el corazón, una irremediable tristeza de pensamiento que ningún estímulo de la imaginación podía impulsar a lo sublime. ¿Qué era aquello—me detuve a pensarlo—, qué era aquello que me desalentaba así al contemplar la Casa de Usher? Era un misterio de todo punto insoluble; no podía luchar contra las sombrías visiones que se amontonaban sobre mí mientras reflexionaba en ello.
Me vi forzado a recurrir a la conclusión insatisfactoria de que existen, sin lugar a dudas, combinaciones de objetos naturales muy simples que tienen el poder de afectarnos de este modo, aunque el análisis de ese poder se base sobre consideraciones en que perderíamos pie.

Era posible, pensé, que una simple diferencia en la disposición de los detalles de la decoración, de los pormenores del cuadro, sea suficiente para modificar, para aniquilar quizá, esa capacidad de impresión dolorosa. Obrando conforme a esa idea, guié mi caballo hacia la orilla escarpada de un negro y lúgubre estanque que se extendía con tranquilo brillo ante la casa, y miré con fijeza hacia abajo—pero con un estremecimiento más aterrador aún que antes—las imágenes recompuestas e invertidas de los juncos grisáceos de los lívidos troncos y de las ventanas parecidas a ojos vacíos.

Sin embargo, en aquella mansión lóbrega me proponía residir unas semanas. Su propietario, Roderick Usher, fue uno de mis joviales compañeros de infancia; pero habían transcurrido muchos años desde nuestro último encuentro. Una carta, empero, habíame llegado recientemente a una alejada parte de la comarca—una carta de él—, cuyo carácter de vehemente apremio no admitía otra respuesta que mi presencia. La letra mostraba una evidente agitación nerviosa. El autor de la carta me hablaba de una dolencia física aguda—de un trastorno mental que le oprimía—y de un ardiente deseo de verme, como a su mejor y en realidad su único amigo, pensando hallar en el gozo de mi compañía algún alivio a su mal. Era la manera como decía todas estas cosas y muchas más, era la forma suplicante de abrirme su pecho, lo que no me permitía vacilación y, por tanto, obedecí desde luego, lo que consideraba yo, pese a todo, como un requerimiento muy extraño. Aunque de niños hubiéramos sido camaradas íntimos, bien mirado, sabía yo muy poco de mi amigo.

Su reserva fue siempre excesiva y habitual.
Sabía, no obstante, que pertenecía a una familia muy antañona que se había distinguido desde tiempo inmemorial por una peculiar sensibilidad de temperamento, desplegada a través de los siglos en muchas obras de un arte elevado, y que se manifestaba desde antiguo en actos repetidos de una generosa aunque recatada caridad, así como por una apasionada devoción a las dificultades, quizá más bien que a las bellezas ortodoxas y sin esfuerzo reconocibles de la ciencia musical.

Tuve también noticia del hecho muy notable de que del tronco de la estirpe de los Usher, por gloriosamente antiguo que fuese, no había brotado nunca, en ninguna época, rama duradera; en otras palabras: que la familia entera se había perpetuado siempre en línea directa, salvo muy insignificantes y pasajeras excepciones.

Semejante deficiencia, pensé—mientras revisaba en mi imaginación la perfecta concordancia de aquellas aserciones con el carácter proverbial de la raza, y mientras reflexionaba en la posible influencia que una de ellas podía haber ejercido, en una larga serie de siglos, sobre la otra—, era acaso aquella ausencia de rama colateral y de consiguiente transmisión directa, de padre a hijo, del patrimonio del nombre, lo que había, a la larga, identificado tan bien a los dos, uniendo el título originario de la posesión a la arcaica y equívoca denominación de "Casa de Usher", denominación empleada por los lugareños, y que parecía juntar en su espíritu la familia y la casa solariega. Ya he dicho que el único efecto de mi experiencia un tanto pueril—contemplar abajo el estanque—fue hacer más profunda aquella primera impresión. No puedo dudar que la conciencia de mi acrecida superstición—¿por qué no definirla así?—sirvió para acelerar aquel crecimiento. Tal es, lo sabía desde larga fecha, la paradójica ley de todos los sentimientos basados en el terror.

Y aquélla fue tal vez la única razón que hizo, cuando mis ojos desde la imagen del estanque se alzaron hacia la casa misma, que brotase en mi mente una extraña visión, una visión tan ridícula, en verdad, que si hago mención de ella es para demostrar la viva fuerza de las sensaciones que me oprimían.

Mi imaginación había trabajado tanto, que creía realmente que en torno a la casa y la posesión enteras flotaba una atmósfera peculiar, así como en las cercanías más inmediatas; una atmósfera que no tenía afinidad con el aire del cielo, sino que emanaba de los enfermizos árboles, de los muros grisáceos y del estanque silencioso; un vapor pestilente y místico, opaco, pesado, apenas discernible, de tono plomizo. Sacudí de mi espíritu lo que no podía ser más que un sueño, y examiné más minuciosamente el aspecto real del edificio.
Su principal característica parecía ser la de una excesiva antigüedad. La decoloración ocasionada por los siglos era grande.

Menudos hongos se esparcían por toda la fachada, tapizándola con la fina trama de un tejido, desde los tejados. Por cierto que todo aquello no implicaba ningún deterioro extraordinario. No se había desprendido ningún trozo de la mampostería, y parecía existir una violenta contradicción entre aquella todavía perfecta adaptación de las partes y el estado especial de las piedras desmenuzadas.

Edgar Allan Poe (fragmento)

Poemas para enamorarse!!!!!


Gustavo Adolfo Bécquer

Amor eterno


Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

lunes, 30 de junio de 2008

¿Crees que el romanticismo tiene temas especiales? o que posee características????

Claro que las tiene todos hemos tenido algún modelo de algo, al igual el romanticismo, las principales son:

♥La libertad de creación frente a los cánones del Neoclasicismo.
♥E
l Subjetivismo y el individualismo.
♥L
a Importancia de los sentimientos.
♥L
a excelencia de la imaginación y la fantasía.
♥E
l instinto frente a la razón.
♥ El culto a los valores nacionales y el patriotismo.
♥ El deseo de la libertad.
♥La exhaltación del espíritu cristiano.



Y sus temas:
♥ La libertad de los pueblos,
♥ La vida y naturaleza,
♥ El gusto por lo exótico,
♥ El elemento sobre natural.

♥Expresión del expresion de la mentedel poeta, de lo individual. El omnipresente tema del amor es el más importante, pero casi siempre en un tono triste.

♥Cantan a la libertadla personal, pero también la colectiva.

♥El misterios y ultratumba, los fantasmas, las creaciones sobrenaturales, etc.

♥Se resaltan las tradiciones y costumbres locales y nacionales. Son muy frecuentes los cuadros de costumbres y tipos.

♥Los viajes
son descritos ampliamente y con detalle. Destacan los libros de viaje en el Mediterráneo, pero sobre todo en España, el país romántico por excelencia para los europeos.


http://209.85.165.104/search?q=cache:n6j26paS--wJ:personal.telefonica.terra.es/web/apuntesasr/JoseAngelArenas/GrafRom1.pps+temas+tratados+del+romanticismo&hl=es&ct=clnk&cd=3&gl=gt&client=firefox-a

viernes, 27 de junio de 2008

Definición de Romanticismo

La definición de Romanticismo es:

ROMANTICISMO
Movimiento literario de finales del S. XVIII, que es expresión del individualismo y liberalismo. Se caracteriza por exaltar todo lo subjetivo en general y en particular los sentimientos. El poeta Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836-1870) es uno de sus principales representantes.

Esto es según: http://www.portalplanetasedna.com.ar/diccionario_infrecuentes.htm

Movimiento cultural que en la primera mitad del S.XIX reaccionó contra el academicismo reinante y contra el Neoclásico, dirigiendo su atención a temas como la Edad Media, el pasado nacional de los estados, la revolución política pequeñoburguesa y el apasionamiento en general.

Esto es según:http://www.iesalfaro.com/gh/Dicciona/Diccionario%20de%20Arte%20y%20Dise%C3%B1o%20-R.htm


Entonces el romanticismo es?????????


Es un mivimiento literario que cambió la literatura y la sociedad en el cual se expresan los sentimientos, este movimiento se da despues de la edad media, si recordamos en esta época todo era muy rígido y religioso pasa de esto a lo sentimental y la expresión interna.

jueves, 26 de junio de 2008

¿Qué es el romanticismo?

Para entender mejor el romanticismo existen varios autores
uno de ellos es: Lord Byron y su poema,


CAMINA BELLA
Camina bella, como la noche
De climas despejados y cielos estrellados;
Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz
Se reune en su aspecto y en sus ojos:
Enriquecida así por esa tierna luz
Que el cielo niega al vulgar día.

Una sombra de más, un rayo de menos,
Habría mermado la gracia sin nombre
Que se agita en cada trenza de negro brillo,
O ilumina suavemente su rostro;
Donde pensamientos serenamente dulces expresan
Cuán pura, cuán adorable es su morada.

Y en esa mejilla, y sobre esa frente,
Son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes,
Las sonrisas que vencen, los tintes que brillan,
Y hablan de días vividos en bondad,
Una mente en paz con todo,
¡Un corazón cuyo amor es inocente!




lunes, 23 de junio de 2008



¿Cómo ser romanticos?

Muchos piensan:

♥Que con una flor,
♥Una cena,
♥Un detalle que demuestre el amor,
♥Un regalo.

Pero a mi familia le paso diferente................
mi papá le regalo un libro a mamá y yo no sabía, pero este año mi maestra de literatura nos pidió un libro que se llama: Wherther Herman y Dorotea. En este libro tiene una dedicatoria de cuando ellos se conocieron, y como es su amor!!!!!!!! quieres descubrir más anécdotas asi?????'